sábado, 24 de septiembre de 2011

ÑIÑA PASTORI y UN AVANCE ...de PASION VEGA

Cuando Niña Pastori contaba apenas con ocho años de edad, fue descubierta y alentada por el gran Camarón, para que desarrollara sus admirables dotes para la música flamenca:



Con El
Cigala



En el año 2001 publica "Cañailla" y un año después el álbum titulado simplemente "María". "María" ofrece once temas (siete de ellos compuestos por la cantaora y su compañero, Julio Jiménez Borja, alias Chaboli) y una producción cuidadosamente elaborada a cargo de Manuel Ruíz.
A finales de 2004 aparece "No hay quinto malo", la obra definitiva que marca un antes y un después en su música, la madurez de su carrera. "No hay quinto malo" es el último álbum de Niña Pastori, quinto disco de una carrera que comenzó hace diez años abriendo una nueva vía para el flamenco. Una nueva vía que desde el principio contó con el aplauso popular, como lo demuestra el hecho que "No hay quinto malo" entró directamente al número uno de la lista de los discos más vendidos en España en la primera semana de su publicación.




Niña Pastori siempre ha aportado cosas nuevas y en 2005 vuelve a alegrar el mercado con la edición especial de un álbum titulado "No hay quinto malo" verdaderamente innovador. Por primera vez, una artista de flamenco publica un DVD en el que las imágenes acompañan todas y cada una de las canciones del disco con un planteamiento renovador y de gran altura estética. En este DVD+CD magníficamente presentado, Niña Pastori interpreta acompañada de sus músicos las 12 canciones del álbum, rodadas con cinco cámaras por el director Juan Estelrich con enorme sensibilidad y calidad. Colaboraciones especiales, como la de José Miguel Carmona, ex Ketama, en la canción "Mi cuna", proporcionan un valor añadido al DVD.






En el año 2006, después de 10 años de carrera y más de un millón de discos vendidos, Niña Pastori lanza su nuevo disco y hace suyos grandes éxitos de todos los tiempos. Por primera vez en su carrera, la artista interpreta muchas de sus canciones favoritas, temas que han marcado algún momento de su vida, recrea canciones que un día popularizaron Joan Manuel Serrat, Alejandro Sanz, Maná, Juan Luis Guerra, Antonio Machín, Manolo García, Luz Casal, Armando Manzanero o Marifé de Triana. Temas como Mediterráneo, Cuando nadie me ve, Vivir sin aire, Burbujas de amor, Angelitos negros, Pájaros de barro, Lo eres todo, Todavía, Hoy igual que ayer o María de la O. Verdaderas joyas que ahora Niña Pastori hace suyas y demuestra que su voz está por encima de estilos y géneros en este nuevo álbum.


Y ha continuado grabando, hasta el 2010 que yo sepa.
Confieso que es el flameco, la musica andaluza (y el baile) el que me llega y emociona tanto como la musica bailable cubana.

Ojalá les guste, y, sobre todo me disculpen cualquier fallo y  error pues lo preparé a pulmón, y nunca tan literal su significado.

Pasion Vega, Fina Estampa: en directo y a capella



Iraida

viernes, 16 de septiembre de 2011

TANGO - ASTOR PIAZZOLLA

Astor Pantaleón Piazzolla, compositor y bandoneonista
(Mar del Plata - Argentina, 11 de marzo de 1921 - Buenos Aires, 4 de julio de 1992)

"Sí, es cierto, soy un enemigo del tango; pero del tango como ellos lo entienden. Ellos siguen creyendo en el compadrito, yo no. Creen en el farolito, yo no. Si todo ha cambiado, también debe cambiar la música de Buenos Aires. Somos muchos los que queremos cambiar el tango, pero estos señores que me atacan no lo entienden ni lo van a entender jamás. Yo voy a seguir adelante, a pesar de ellos." (Piazzolla - 1954)

Astor Piazzolla, nació en Mar del Plata en 1921, hijo de padres inmigrantes italianos Vicente Nonino Piazzolla y Asunta Manetti.
En 1924 se muda con sus padres a la ciudad de New York, donde muy pronto entra en contacto con el jazz y la música clásica de Bach.

"Era un barrio violento, porque existía hambre y bronca. Crecí viendo todo eso. Pandillas que peleaban entre sí, robos y muertes todos los días. De todas maneras, la calle Ocho, Nueva York, Elia Kazan, Al Jolson, Gershwin, Sophie Taulker cantando en el Orpheum, un bar que estaba en la esquina de casa... Todo eso, más la violencia, más esa cosa emocionante que tiene Nueva York, está en mi música, están en mi vida, en mi conducta, en mis relaciones." (Piazzolla - "Astor" Diana Piazzolla - Ed. Corregidor 2005)

Mientras vivió allí aprendió a hablar 4 idiomas (castellano, inglés, francés e italiano), en 1929 comenzó a tocar el bandoneón, cuando su padre (nostálgico de su Italia) le compró uno en una casa de empeño por 18 dólares.
En 1933, toma clases con Bela Wilda, un pianista húngaro discípulo de Rachmáninov.

En el año 1934 conoce en Manhattan a Carlos Gardel, al llevarle un presente realizado por su padre, a Charlie (como le decía Astor) le cayó muy bien y lo acompañó a realizar sus compras por la ciudad ya que Astor hablaba muy bien el inglés y al "zorzal" le resultaba difícil.
Al año siguiente, Gardel lo invitó a participar de la película que rodaba en esos días El día que me quieras como un vendedor de diarios (canillita), Astor contaba con 14 años.
Carlos Gardel lo invitó a unirse en su gira por América, pero el padre no lo dejó porque era muy joven, esto fue una suerte en la desgracia, ya que fue en esa gira que Gardel y toda su banda perdieron la vida en un accidente aéreo.
En 1978, Astor escribe una carta imaginaria a Gardel,

"..Jamás olvidaré la noche que ofreciste un asado al terminar la filmación de El día que me quieras. Fue un honor de los argentinos y uruguayos que vivían en Nueva York. Recuerdo que Alberto Castellano debía tocar el piano y yo el bandoneón, por supuesto para acompañarte a vos cantando. Tuve la loca suerte de que el piano era tan malo que tuve que tocar yo solo y vos cantaste los temas del filme. ¡Qué noche, Charlie! Allí fue mi bautismo con el tango.
Primer tango de mi vida y ¡acompañando a Gardel! Jamás lo olvidaré. Al poco tiempo te fuiste con Lepera y tus guitarristas a Hollywood. ¿Te acordás que me mandaste dos telegramas para que me uniera a ustedes con mi bandoneón? Era la primavera del 35 y yo cumplía 14 años. Los viejos no me dieron permiso y el sindicato tampoco. Charlie, ¡me salvé! En vez de tocar el bandoneón estaría tocando el arpa."

En 1937 regresan a Buenos Aires, y Piazzolla comienza a tocar para la orquesta de Aníbal Troilo, considerado el mejor bandoneonista y líder en Buenos Aires.
Un día de 1939 escucha a Arthur Rubinstein, emocionado escribe un "concierto" y decide ir a buscarlo.
Escuchemos al mismo Piazzolla contar su encuentro con Rubinstein.

En los primeros años del 50, Piazzolla duda entre el bandoneón y el piano, y pensó volcarse a la música clásica, en la que ya venía incursionando como compositor. En 1954 se traslada a París, becado por el Conservatorio de París para estudiar con Nadia Boulanger, quien lo persuadió de desarrollar su arte a partir de lo que le era más propio: el tango y el bandoneón. Si hasta ese momento todo era tango o música clásica, a partir de allí fue tango y música clásica.

En 1955 grabó con las cuerdas de la Orquesta de la Opera de París y en piano Martial Solal alternándose con Lalo Schifrin. Luego regresó a Buenos Aires.

Ya en Buenos Aires, forma el famoso Octeto Buenos Aires, conjunto considerado como el iniciador del tango moderno, tanto por su instrumentalización (incluía una guitarra eléctrica) como por sus novedades armónicas y contrapuntísticas. Sin embargo, en 1958 disuelve el Octeto y se traslada con su familia nuevamente a New York.

En 1959, durante una presentación en Puerto Rico se entera de la muerte de su padre Vicente Nonino Piazzolla y regresa a New York, donde compone la su obra más célebre Adiós Nonino.

En 1960 vuelve a Buenos Aires, y forma la agrupación que definiría su estilo musical, que sería la base para agrupaciones posteriores y a la que volvería cada vez que se sentía frustrado por otros proyectos El Quinteto Nuevo Tango. Con esta agrupación daría a conocer Adios Nonino y composiciones entre las más recordadas: Las Estaciones (Verano porteño, etc...), la Serie del Angel (Introducción al Angel, Milonga del Angel, Muerte del Angel y Resurrección del Angel), Fracanapa, Michelangelo '70 y Fugata, entre otros. Esta última basada en la obra de Johann Sebastian Bach.

Fracanapa (pueden expandir el cuadro para apreciarlo)

En 1967 empieza su colaboración con el poeta Horacio Ferrer y la cantante Amalita Baltar, con quien comenzará una relación afectiva que durará cinco años. El 16 de noviembre de ese año, en el Festival de Buenos Aires de la Canción y la Danza, que se realizó en el Luna Park, Amelita Baltar estampó para siempre su voz sensual, levemente arenosa, con la composición conjunta de Ferrer - Piazzolla, Balada para un Loco. Una polémica estalló entonces, "¿eso es tango?", preguntaron burlonamente los de la vieja guardia. "Es la música del futuro de la ciudad, de hoy", se apasionaban sus oponentes. Como sea, se impuso, a pesar de sacar el segundo puesto, inmediatamente rodó un simple con Balada para un Loco y Chiquilín de Bachín.

Interesante historia de Balada para un Loco

Balada para un loco - Video y Letra

Chiquilín de Bachín - Video y Letra

En 1970 regresa a París junto a Horacio Ferrer, luego en 1973 sufre un infarto que lo obliga a reducir su actividad, por lo cual se instala en Italia donde permanecerá 5 años. En 1974 se separa de Amelita Baltar y ese mismo año graba con Gerry Mulligan Summit, también grabará una pieza muy famosa llamada Libertango.

Piazzolla y Mulligan en Años de Soledad, expandan el cuadro para disfrutar de esta pieza maravillosa.


En 1979 vuelve a trabajar con el Quinteto Nuevo Tango, y presentó Escualo, entre otros temas. En 1987 viaja a Estados Unidos, en su estadía graba en vivo en el Central Park.

En 1989 forma su último conjunto, el Sexteto Nuevo Tango formado por 2 bandoneones, piano, guitarra eléctrica, contrabajo y violonchelo.

El 4 de agosto de 1990, en París, sufre una trombosis cerebral, de la que finalmente fallecería dos años después en Buenos Aires, el 4 de julio de 1992, a los 71 años.

Para terminar, Escualo, recomiendo nuevamente expandir el cuadro.



viernes, 9 de septiembre de 2011

Juan Quintero y Luna Monti. Amor y canciones.




Juan Quintero y Luna Monti, argentinos, se conocieron por culpa de Raúl Carnota, otro gran folklorista. El olfato del músico permitió reunir al guitarrista y compositor y a la cantante, que terminaron pareja artística y de la vida real.
Quintero es uno de los compositores más interesantes del panorama actual.

Aquí el dúo, interpretando "El Cosechero", de Ramón Ayala:



Cuando se les pregunta por influencias importantes, los dos apuntan más cerquita: “Venimos de casas de músicos y cantores los dos. Nuestros padres son nuestros referentes, los que nos hicieron conocer, naturalmente, a los grandes compositores. Y también son nuestra escuela”, explican ellos. “Por más estudios y conservatorios que hayamos hecho, sentimos esencial ese aprendizaje de los asados en nuestras casas, algo que siempre seguimos buscando y generando.”



Tucumano él, amigo de Juan Falú por herencia familiar; porteña ella, ahijada artística de Carnota. Los dos dicen que no se les hace difícil conseguir espacios para mostrarse. “Hay un circuito muy artesanal de gente que organiza tocadas para públicos reducidos, en teatros chicos, bares; ésas son las iniciativas que nos permiten hacer lo nuestro. Gracias a esos pequeños emprendimientos pudimos tocar por todo el país. Después está toda la cuestión de la organización: desde la difusión hasta conseguir pasajes, todo cuesta mucho. Pero al menos las propuestas para tocar están.”

Los chicos tienen una dulzura al hablar que transmiten en sus canciones: "Sólo cueca"



Que esta breve entrada sea para abrir apetitos musicales...